Otoño en Montevideo

La ciudad agrisada, enfriada por los vientos del sur, se apresta a entrar en el invierno. No quiere, se resiste, quiere escapar, pero igualmente allí, amanece en espurea ambivalencia, sin querer despertar. Lejano sol apenas entibia el comienzo de la mañana de este lunes. Estamos así desnudos, vulnerables, arrojados al transcurso otoñal, sin más.